
Antes de correr a usar ChatGPT para planificar una clase, debemos detenernos por un momento, dar un paso atrás. La tecnología es el "cómo", pero la pedagogía es lo más importante porque es el "qué", el "por qué", “para qué” y el "para quién".
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El desafío que implica el uso de la IA en la educación no es técnico: es pedagógico
En pocas palabras, la pedagogía nos ayuda a decidir qué enseñar y de qué forma, siempre pensando en el contexto real de nuestros estudiantes. Y esta brújula es esencial, sobre todo en entornos como la catequesis o la docencia universitaria, donde muchos educadores enseñan con una vocación enorme, pero sin una formación pedagógica formal.
El principal desafío de la IA en la educación no es técnico, es pedagógico. Es aquí donde, mal utilizada, se convierte en un generador de problemas. Pero guiada por una pedagogía sólida, es una herramienta transformadora que nos ayudará a que cada estudiante aprenda.
“El principal desafío de la IA en la educación no es técnico, es pedagógico.”
El Verdadero desafío no es aprender a usar la IA, es cultivar el carácter
La clave para usar la Inteligencia Artificial no es, en primer lugar, dominar la tecnología. Es cultivar en nosotros, los educadores, un carácter que nos permita usarla con prudencia y ética.
Pero, ¿qué significa "cultivar el carácter" en la era de la Inteligencia Artificial?
El carácter son las aptitudes, valores y procesos mentales para actuar adecuadamente y con ética en las circunstancias, contextos y situaciones que se nos presentan en la vida.
Lo explicaré con una analogía sencilla: El carácter es el capitán del avión en el viaje del aprendizaje.
El capitán de un avión no es solamente el que sabe encender el motor, despegar y aterrizar. Eso es solamente la habilidad técnica (el teche de Aristóteles). Como sabemos, un verdadero capitán de avión hace muchas cosas más:
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Fija el Destino (Propósito y Agencia): Antes de encender el motor, el capitán sabe a qué aeropuerto debe llegar. No le pregunta al motor "¿A dónde vamos?". Le ordena: "Llévame aquí, por esta ruta". Este es el sentido de propósito y la agencia intelectual.
Asegura que las condiciones del avión sean las adecuadas y lee las condiciones climáticas ( en un docente serían la pedagogía y sabiduría práctica): El capitán del avión conoce los principios de la navegación y sabe que la ruta más corta no siempre es la más segura. Entiende que a veces hay que ir más despacio para que la tripulación (los estudiantes) aprenda a manejar las velas. Esta es la sabiduría práctica o phronesis.
Vigila el Horizonte (Pensamiento Crítico): Aunque el motor le diga que todo está en calma, el capitán sigue mirando el cielo, desconfía de un grupo de nubes oscuras, de la velocidad y dirección del viento. No confía ciegamente en la máquina; la usa como una herramienta para aumentar su propia percepción y juicio.
Es Responsable de Todo (Ética): Al final del día, la seguridad de la tripulación y el éxito del viaje dependen de las decisiones del capitán. Él es el responsable último de cómo se usa el poder del motor.
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En resumen: sin un buen capitán, el motor más potente del mundo es inútil o peligroso. Puede hacer que el avión dé vueltas en círculos a gran velocidad, que se estrelle contra las rocas o que llegue a un puerto equivocado.
El carácter, por tanto, es la sabiduría, la responsabilidad y la visión del capitán que aseguran que el potente motor de la IA nos lleve a un puerto de verdadero conocimiento y no simplemente nos haga ir muy rápido hacia ninguna parte.
El carácter se desarrolla
El 'saber ser' de un buen capitán se puede desglosar en dos capacidades que las personas debemos desarrollar y que ya distinguía Aristóteles:
El saber hacer (Techne): Esta es la habilidad técnica. Sí, es importante saber hacer buenos prompts, analizar datos o crear imágenes con IA para tus clases.
El Saber Actuar (Phronesis): Esta es la sabiduría práctica. La capacidad de discernir si usar la IA es lo correcto en una situación, para las y los alumnos, con este objetivo de aprendizaje. El saber actuar es el freno ético y al mismo tiempo el acelerador pedagógico.
En el caso del piloto del avión:
El saber hacer (Techné): La habilidad técnica de operar los controles del avión...*
El Saber Actuar (Phronesis): La sabiduría práctica para navegar la tormenta...* Pongo un ejemplo de lo anterior:
Pensemos en los científicos que crearon la bomba atómica: tenían una “techne” (conocimiento técnico) inmensa, pero no tuvieron la phronesis (sabiduría práctica) para evaluar las consecuencias de lo que hicieron. En el aula, la escala es distinta, pero el principio es el mismo.